Muchos deportistas admiran los deportes extremos. Se trata de prácticas deportivas donde los límites se difuminan y la capacidad de superación se convierte en una constante.
Son deportes percibidos como espectaculares, debido a los elementos empleados pero sobre todo a que implican velocidad, altos niveles de esfuerzo físico y, sobre todo, situaciones de elevado riesgo.
Pero, ¿de qué hablamos cuando nos referimos a estas prácticas deportivas?
Podemos citar algunos de las más populares y reconocidas actualmente, como son BMX, Ala Delta, Bungee Jumping, Carreras de ultra-resistencia, Rafting, etc.
Sin embargo, vamos a analizar más en profundidad las características de estos deportes.
Deportes extremos: características
Por definición todos los deportes que pueden englobarse bajo el adjetivo de “extremo” cuentan con uno o varios de los siguientes factores.
- Alta velocidad
- Altura
- Peligro real y percibido
- Alto nivel de esfuerzo físico
- Elementos de gran riesgo
- Momento de incertidumbre
Teniendo en cuenta todas estas características, aún en el caso de que solo se diera una de ellas, estaríamos hablando de una práctica con un elevado riesgo de lesiones inesperadas y, además, de mucha gravedad.
Por ello, es esencial que los médicos que se dedican al tratamiento de este tipo de deportistas estén familiarizados con los percances que pueden sufrir cada vez que se exponen a la práctica deportiva.
A pesar de que los atletas de este tipo de deportes, debido a sus entrenamientos y condicionamiento físico, tienen más posibilidades que otras personas de volver a sus niveles de actividad tras una lesión, lo cierto es que la gestión médica de este tipo de profesionales deportivos es un reto para los cirujanos y los médicos. Deben contar con un gran equipo, no solo para el tratamiento sino también para la prevención y protección contra lesiones graves que pueden llegar a ser mortales.
Entre los atletas dedicados a los deportes tradicionales y aquellos que se centran en los deportes extremos existen importantes diferencias, tanto médicas como a nivel de entrenamiento.
Deportes extremos: evolución
A pesar de que la mayoría de deportes que podemos considerar como extremos llevan muchos años entre nosotros, desde hace un tiempo se está observando un exponencial aumento de profesionales dedicados a este tipo de ejercicios frente al deporte tradicional.
En las últimas décadas todos los deportes con estos ingredientes se han vuelto más populares, llegando a conseguir la esponsorización de importantes marcas, así como el reconocimiento de los medios de comunicación, al darles cobertura.
Sin embargo, no se trata de nada nuevo por lo que desde finales de los años ochenta se han estado realizando estudios epidemiológicos para establecer las tasas de lesiones y letalidad asociadas con este tipo de prácticas.
En ellos se ha podido observar que las lesiones de menor envergadura, como laceraciones, abrasiones o contusiones, se registran en deportistas nóveles o con poco tiempo de experiencia en la práctica.
Por su lado, y como dato preocupante, la mortalidad está habitualmente asociada a los profesionales más veteranos y con mayor grado de experiencia en la modalidad.
Se ha establecido como justificación el grado de confianza alcanzado en las ejecuciones de mayor complejidad y valorables técnicamente. Al sentirse más seguros durante la práctica, tienden a cometer errores que en muchos casos resultan fatales.
Hablemos de deportistas expertos o neófitos, la realidad es que los deportes extremos están en boga.
Para los espectadores resultan divertidos, emocionantes y vertiginosos. Y para los atletas que los practican se han convertido en el mejor modo de demostrarse a sí mismos y al mundo que hay límites que se pueden superar.
Referencias bibliográficas:
- Mei-Dan O, Carmont MR (eds). Management of the extreme sports athlete. In: Adventure and extreme sports: epidemiology, treatment, rehabilitation and prevention. Introduction. Springer-Verlag; 2013. pp. 1–5.
