Según la RAE, un socorrista es una “persona especialmente adiestrada para prestar socorro en caso de accidente”.
Por tanto, de la definición se puede intuir que esta persona tiene que tener una preparación específica y un título que así lo abale, además de tener unos conocimientos y unas aptitudes que le permitan ejercer la profesión con total garantía de éxito.
Entre las titulaciones que encontramos para poder ejercer profesionalmente como socorrista están las titulaciones de grado superior tanto de TSEAS como de TSAF, por ello, es importante conocer cuáles serán las labores y las competencias de esta profesión por si en algún momento quisiéramos dedicarnos a ella.
Labores propias del socorrista
Según indica la última resolución del BOE (resolución de 8 de julio de 2020, de la dirección general de trabajo, por la que se registra y publica el Convenio colectivo estatal de mantenimiento y conservación de instalaciones acuáticas), un socorrista deberá de realizar las siguientes labores:
- No abandonar el puesto de vigilancia bajo ningún pretexto, excepto en caso de atender a un accidentado o siendo relevado por otro técnico de salvamento, pero siempre comunicándolo al encargado nombrado por la empresa.
- Cumplirá con los horarios establecidos de apertura, cuando lo requieran las instalaciones y según el criterio del encargado de la instalación.
- Paso del limpia fondos y limpieza de pediluvios, cuando lo requieran las instalaciones y según el criterio del encargado de la instalación.
- Limpieza de la superficie con material adecuado cuando lo requieran las instalaciones y según el criterio del encargado de la instalación.
- No podrá realizar durante las horas de baño otra labor que no sea la de sus funciones de técnico de salvamento.
- Vigilar, controlar y atender a todo bañista que requiera sus servicios.
- No abandonar el puesto de vigilancia en caso de inclemencias meteorológicas sin permiso expreso de la persona con la autoridad suficiente.
- Tener en conocimiento y acatar las prohibiciones y exigencias que marca la Ley sobre el reglamento de piscinas.
- Llevar en todo momento de su trabajo un distintivo que los acredite como tal.
- Realizar la correspondiente toma de muestra de agua del vaso de la piscina, siendo anotadas en el correspondiente libro de registro Sanitario, facilitado por la empresa, dejando el libro de registro Sanitario en la instalación.
- Mantener ordenado y en perfecto orden el cuarto de botiquín, así como, cuidar el maletín de primeros auxilios y el estuche analizador del control de agua, facilitado por la empresa.
Además, si nos fijamos en las funciones que señala el SEPE (2015) sobre las labores a desempeñar por un socorrista encontramos también las siguientes:
- Vigilar las playas, balnearios, piscinas y demás zonas de baño y patrullar por ellas para prevenir accidentes dentro o fuera del agua.
- Acudir al rescate de personas en peligro de ahogarse, ya sea de manera individual o con la ayuda de barcas de salvamento en zonas de baño.
- Aplicar técnicas urgentes de reanimación antes de la llegada del personal cualificado sanitario.
- Prestar primeros auxilios en caso de accidente antes de la llegada del personal cualificado sanitario.
- Advertir a los bañistas de posibles peligros.
- Mantener en buenas condiciones el puesto de primeros auxilios y el material sanitario.
- Avisar a las autoridades competentes de las circunstancias que puedan poner en riesgo la seguridad de las personas en la zona o instalaciones de baño.
Por tanto, si leemos con detenimiento las labores de ambos lugares queda muy claro que se necesitan de conocimientos específicos sobre diferentes aspectos para poder ejercer esta profesión, ya que será necesario saber manejar materiales de rescate, controlar el material sanitario, conocer técnicas de reanimación y primeros auxilios, etc.
Competencias específicas del socorrista
La ocupación del socorrista suele tener un carácter estacional y multidisciplinar, esto quiere decir que suele haber más demanda de estos profesionales en la época de verano en contraposición a las demás épocas del año y que tienen una gran variedad de funciones que desempeñar.
Si nos fijamos en las competencias específicas, por orden de importancia serían las siguientes:
- Vigilar, verificar, supervisar y contrastar las instalaciones y el área de baño.
- Atención al usuario, tanto al público en general como a determinados colectivos.
- Planificar, organizar y coordinar los recursos y materiales de los cuales dispone el lugar.
- Resolver los conflictos que puedan presentarse de manera correcta, tomando las decisiones adecuadas en cada caso.
- Realizar tareas pedagógicas y preventivas.
- Realizar el conteo de materiales y el seguimiento de las instalaciones.
- Colaborar con el equipo y con los usuarios.
A parte de todo esto, el socorrista también debe velar por la seguridad de los usuarios, prestar primeros auxilios si fueran necesarios, cuidar el comportamiento de los bañistas, asegurar el buen funcionamiento de la instalación, controlar el estado del botiquín y controlar diversas funciones de administración y organización.
En resumen, se podría decir que es una profesión que tiene bastantes quehaceres y responsabilidades, por lo que requiere de una gran preparación y conocimientos.