Hay multitud de puntos de vista, en cuanto a preparación física en deportes colectivos como el baloncesto. Desde la perspectiva de la preparación física, hay tres estructuras que debemos tener en cuenta: la condicional (física), la coordinativa y la cognitiva.
Si nos centramos en la estructura condicional, Comas (1991) destaca tres capacidades: la velocidad, la fuerza y la resistencia.
– La velocidad: Si tenemos en cuenta las dimensiones del campo y las características del juego (posesiones de 24 segundos), el resultado son acciones técnico-tácticas cortas y explosivas. Esta rapidez, requiere de la fuerza explosiva de los grupos musculares que intervengan en dichas acciones.
– La fuerza: Según Seirul·lo (2002), divide dicha capacidad en diferentes manifestaciones:
o Fuerza de salto (fuerza explosiva),
o Fuerza de lanzamiento (fuerza rápida)
o Fuerza de lucha (fuerza máxima).
o Fuerza resistencia.
– La resistencia: siguiendo con Comas (1991). En el baloncesto interactúan tanto esfuerzos aeróbicos como anaeróbico. Predominan éstos últimos donde la duración de los esfuerzos oscila de entre 5 a 10 segundos hasta 1 minuto. El baloncesto no tiene la capacidad aeróbica o anaeróbica como cualidad única y determinante. En el transcurso del partido y en el resultado como puede ser en una prueba de 100m lisos. Es por esta razón que no tenemos que aumentar la capacidad máxima aeróbica o anaeróbica. Ya que “La adecuación del organismo a la secuencia de esfuerzos propios de un partido señala el objetivo del trabajo de resistencia y no el aumento máximo de la capacidad aeróbica o anaeróbica”.
Por otro lado, y siendo una capacidad común a todos los deportes, Porta (1988) habla de la coordinación como “la capacidad de conjunción del sistema neuromuscular (intra o intermuscularmente)”. Esta capacidad resulta importante, ya que los movimientos tienen que estar adecuados en tiempo y en espacio.
Estas cuatro capacidades van a ocupar la gran parte del trabajo durante los entrenamientos, dándole un enfoque integrado con el trabajo técnico-táctico, creando ejercicios en los cuales se pueda trabajar alguna manifestación de dichas capacidades, combinándolo con acciones específicas del baloncesto.
A la hora de empezar a hablar de rendimiento, y basándonos en Calleja y Terrados (2003) se engloban los diferentes factores que determinan el rendimiento:
- Prevención de la patología lesional
- RSA (capacidad para repetir “sprints”)
- Recuperación del entrenamiento y de la competición
“Si te rindes una vez, se convierte en hábito. Nunca te rindas” Michael Jordan